Sujetador postoperatorio: guía para escoger el más indicado
El uso de un sujetador postoperatorio es una necesidad para cualquier mujer que experimenta una cirugía de mama, ya que durante la fase de recuperación puede sentir molestias en la cicatriz, dolor en los pechos, inflamación o una extrema sensibilidad. Este período puede extenderse entre 6 y 10 semanas, dependiendo de cada persona y es aquí cuando se recurre a los sujetadores postquirúrgicos.
Gracias a su diseño y materiales, estas prendas evitan la incomodidad que supondría el uso de lencería común durante la etapa posterior a la cirugía. A la hora de escoger un modelo en concreto debemos tener en cuenta ciertos factores para garantizar una buena sujeción y confort, de forma que su uso contribuya a una óptima recuperación.
¿Qué características debe tener un sujetador postoperatorio?
Materiales nobles
Los sujetadores postoperatorios suelen ser estar elaborados en algodón para evitar posibles irritaciones, además de contener tejidos con propiedades elásticas para favorecer la inmovilización y estabilización del tejido mamario, así como la reducción del edema postoperatorio gracias a la compresión suave de las zonas alrededor del tórax. Su textura es muy suave.
Diseño confortable
Los sujetadores postquirúrgicos disponen de tirantes acolchados y anchos para evitar posibles presiones y favorecer la colocación de la prótesis. Algunos tirantes tienen un cierre tipo presilla para acceder fácilmente al pecho, como en este modelo. Son regulables, como un sujetador común o con velcro en la parte delantera del hombro.
El cierre suele ser delantero, con corchetes, botones, velcro o cremallera, algo muy práctico a la hora de vestirse, y lo que facilita, además, el acceso a la zona tratada en las revisiones. Las costuras son mínimas para evitar rozaduras y no disponen de aros. El contorno es más ancho para cubrir la zona afectada, incrementar la sujeción y garantizar el máximo confort.
Bolsillos y fundas
Algunos modelos de sujetadores tienen bolsillos bilaterales o fundas interiores con un alto contenido en algodón para albergar las prótesis de mama. Asimismo, suelen tener doble capa para mayor comodidad y que las prótesis no se perciban. Otros artículos de lencería postquirúrgica disponen de copas con forma anatómica, confeccionadas con punto especial en la zona inferior a fin de evitar irritaciones.
Compresión
La compresión es un factor muy importante a la hora de escoger un sujetador postoperatorio. Existen modelos de compresión alta, recomendables tras una reconstrucción mamaria, media, idóneos para el día, y ligera, adecuados para utilizar por la noche.
¿En qué nos favorece el uso de lencería postquirúrgica?
Los sujetadores postoperatorios no solo son necesarios tras una cirugía mamaria; son también fundamentales para asegurar una rápida y exitosa recuperación, ya que su uso nos favorece en:
- El proceso de curación, además de brindarnos una sensación de bienestar.
- La estabilización de las áreas afectadas tras el procedimiento quirúrgico.
- Evita puntos de presión y posibles irritaciones de la piel al estar elaborado en materiales nobles y no disponer de costuras.
- El seguimiento del progreso de la cirugía y mejora el cuidado de la cicatriz gracias a su apertura delantera.